La implantología dental tiene como objetivo sustituir dientes perdidos mediante la colocación quirúrgica de un implante en el hueso maxilar o mandibular.
Los implantes dentales pueden ser de diferentes tamaños, superficies y materiales. Sobre los implantes se diseñan las rehabilitaciones protéticas que van a permitir restituir las funciones masticatorias, fonéticas y estéticas del paciente. La elección del tipo de implante que se pone en los pacientes se realiza en función del diagnóstico, pronóstico y del plan de tratamiento interdisciplinario entre el odontólogo general con un especialista en cirugía, periodoncia o prostodoncia.
Actualmente la mayoría de los implantes intraóseos tienen forma de una raíz dental y los materiales para su fabricación emplean materiales altamente biocompatibles como el titanio, que le permite una unión al hueso biologicamente estable denominada Oseointegración.
La implantología dental contemporánea en su era actual se inicia a partir de los conceptos desarrollados inicialmente por I.P. Brånemark, y desarrollados en los implantes dentales de titanio en 1981, donde se han revolucionados los principios biológicos de la integración tisular.
Proceso de un "implante dental" |
Se dedica también a la investigación de nuevos materiales biocompatibles que aseguren un mejor desempeño y a la vez menor probabilidad de rechazo por parte del organismo huésped hacia los implantes.
Actualmente el índice de fracaso se encuentra en torno al 4%, por lo cual podemos decir que su fiabilidad es considerable.