Las Perseidas, popularmente conocida como las Lágrimas de San Lorenzo, son una lluvia de meteoros de actividad alta. No es la mayor lluvia de meteoros, pero sí la más popular y observada en el Hemisferio Norte debido a que transcurre en agosto, mes de buen tiempo y vacacional por excelencia.
Su período de actividad es largo y se extiende entre el 16 de julio y el 24 de agosto. Su máximo es el 11 de agosto con Tasa Horaria Zenital (THZ) 100, lo que le convierte en la 3ª mayor lluvia del año.
Son meteoros de velocidad alta (59 km/s) que radian de la constelación de Perseo o Perseus. Por tanto su alta declinación (+58º) no permite su observación en regiones meridionales, ya que desde el ecuador alcanza tan sólo los 32º de altura.
La intensidad de esta lluvia de meteoros y la época del año en la que se produce (en la que la visibilidad suele ser buena) hacen que las Perseidas sean una de las lluvias de estrellas fugaces más populares y fáciles de contemplar para todo el mundo.
Las Perseidas son también conocidas con el nombre de lágrimas de San Lorenzo, porque el 10 de agosto es el día de este santo. En la edad medieval y el renacimiento las Perseidas tenían lugar la noche en que se le recordaba, de tal manera que se asociaron con las lágrimas que vertió San Lorenzo al ser quemado en la hoguera, concretamente en una parrilla.