Estadio 1. Comprende el primer mes de vida del individuo.-
El organismo es activo, está presente en las actividades globales y espontáneas, cuya forma es rítmica.-
Los reflejos del recién nacido (succión, reflejo palmar) dan lugar al ejercicio reflejo, o sea, una consolidación por ejercicio funcional.-
La asimilación presenta tres aspectos:
Repetición
Generalización
Reconocimiento
La asimilación funcional que asegura el ejercicio se prolonga a una asimilación generalizadora, en un asimilación re-cognoscitiva. Es así que el ejercicio asimilador da lugar a la formación de hábitos.-
Estadio 2. Comprende del primer mes a los cuatro meses.-
El logro de este estadio es la formación de las primeras estructuras adquiridas: los hábitos.-
El hábito procede de los reflejos, pero no es aun inteligencia. Un hábito elemental se basa en un esquema senso-motor de conjunto, pero no existe, desde el punto de vista del sujeto, diferenciación entre los medios y los fines.-
Surgen las primeras coordinaciones motrices:
Intersensoriales: Se instauran las primeras respuestas de atención.-
Sensorio-motoras: Orientación al sonido y control visual.-
Comienza a integrarse la información sensorial, la cual es requisito para la elaboración de esquemas de representación.-
Estadio 3. Va desde los cuatro meses hasta los ocho.-
Es en este momento que se presenta en el niño la coordinación entre la visión y la aprehensión.-
El niño de cuatro meses y medio atrapa el cordón del cual suspende un sonajero, repitiendo ese acto una serie de veces, lo cual constituye una reacción circular.-
Reacción circular: Es un hábito naciente, sin finalidad previamente diferenciada de los medios usados.-
A esto, Piaget afirma que basta con suspender un nuevo juguete sobre el niño, para que éste busque el cordón, lo que constituye un principio de diferenciación entre el fin y el medio. Ante esta situación, el autor dice que estamos frente al umbral de la inteligencia.-
Estadio 4. Comprende desde los ocho a los doce meses.-
Se observan actos más completos de inteligencia práctica, y tienen lugar tres logros significativos:
Se acentúa la atención a lo que ocurre en el entorno.-
Aparece la intencionalidad.-
Se dan las primeras coordinaciones de tipo instrumental, medios-fines.-
Los esquemas sensorio-motores no tratarán de reproducir un efecto causado al azar, sino de disponer de los medios adecuados para conseguir el objetivo propuesto.-
Los esquemas de representación empiezan a coordinarse y a facilitar la comprensión de las relaciones entre objetos y hechos, permitiéndole al niño "saber" qué va a ocurrir, (por ejemplo: el niño toma la mano del adulto y la lleva hacia el objeto que quiere alcanzar; se da cuenta de la preparación de la comida como la comida misma).-
Estadio 5. Va de los doce a los dieciocho meses.-
Aquí se le suma a la conducta del niño una reacción esencial: la búsqueda de medios nuevos por diferenciación de los esquemas conocidos.-
Probando "… a ver que pasa…", el niño elabora esquemas prácticos instrumentales cada vez más móviles y reversibles.-
Estadio 6. Va desde los dieciocho hasta los veinticuatro meses.-
Este es el último estadio de la etapa senso-motora, y la transición hacia el período siguiente.-
El niño es capaz de encontrar medios nuevos, ya no solamente por tanteos exteriores o materiales, sino por combinaciones interiorizadas, que desembocan en una comprensión repentina o insight (discernimiento).-
Los esquemas de acción aportan el primer conocimiento sensorio-motor de los objetos: cómo son desde el punto de vista perceptivo y qué puede hacerse con ellos en el plano motor.-
Los progresos sensorio-motores adquieren una nueva dimensión: la capacidad de representación multiplica las posibilidades de experimentar en el medio; la inteligencia opera con representaciones, anticipando los efectos y sin necesidad de actuar.-