En la Universidad tecnológica de Pereyra el biocombustible pasó la prueba

28/10/12. El Laboratorio de Pruebas Dinámicas Automotrices de la Universidad Tecnológica de Pereira (UTP) presentó los resultados del proyecto de investigación sobre biocombustibles ‘Protocolo E20’, el cual pretende evaluar el efecto de la mezcla 20 por ciento de etanol y 80 por ciento de gasolina (E20); respecto a la que contiene 10 por ciento etanol y 90 por ciento gasolina (E10), establecida por el gobierno.
El proyecto, ejecutado mediante convenio de Cooperación Tecnológica, suscrito entre el Ministerio de Minas y Energía, Ecopetrol y la UTP, examinó los efectos de la mezcla E20 y E10 en cuatro vehículos de prueba: dos carburados y dos inyectados, de idénticas características.

Las pruebas consistieron en operar los vehículos gemelos durante 100 mil kilómetros, monitoreando cada aspecto del automotor como el rendimiento, las emisiones y el desgaste de las partes mecánicas; uno de los autos usó la mezcla experimental E20 y el otro, la mezcla establecida gubernamentalmente en el país, E10.
Los 100 mil kilómetros de pruebas acumulados se obtuvieron bajo dos modalidades: en laboratorio y en ruta, donde se dividieron en 40 mil kilómetros para la primera modalidad y 60 mil kilómetros en la segunda, en los cuales los vehículos se expusieron a diferentes latitudes y alturas, para simular el desgaste real de los automotores.
El rector de la UTP, Luis Enrique Arango, manifestó que “es un gran logro para la universidad y la sociedad, que hoy podamos decir que aquí tenemos uno de los laboratorios líder en los temas estratégicos del sector de los biocombustibles y automotor del país”.
En conclusión, el trabajo investigativo arrojó que, técnicamente, es posible pasar del uso de mezclas E10 a mezclas E20 en cualquier vehículo del parque automotor en Colombia, dado que en los 100 mil kilómetros de pruebas no se presentaron efectos negativos en ninguno de los automotores, tanto en desempeño y emisiones generadas.
Los biocombustibles son producidos a partir de productos vegetales como la caña de azúcar, palma, remolacha azucarera, maíz, entre otros, de los cuales se puede derivar etanol o alcohol carburante, que se mezcla a la gasolina, en busca de una fuente más limpia de energía.