"La ciudad presta las instalaciones de los colegios y asume el pago de los servicios públicos a cambio de que las universidades bajen los costos", le explicó a BBC Mundo Carlos José Herrera, Secretario de Educación de Bogotá.
Y según Wilson Duarte -un concejal que impulsó una legislación local que permite las alianzas entre el gobierno y las universidades- la rebaja en las matrículas en algunos programas puede llegar a ser hasta del 60%.
La idea, explica el Secretario de Educación, es que en cinco años el programa cubra a unos 100.000 estudiantes pobres de esta ciudad de 8 millones de habitantes, permitiéndoles además estudiar cerca de sus casas o trabajos.
Herrera explica que se trata de una oferta de carreras técnicas y tecnológicas que está conectada con la "agenda de productividad de la ciudad".
Por eso, dice, se intentará "cambiar el chip" de los estudiantes que sólo quieren estudiar profesiones tradicionales, como derecho o medicina.
Ampliar este artículo en BBCMundo